Tanto en la mujer como en la rata, la cocaína interfiere con el comportamiento maternal. La exposición crónica a cocaína se asocia a la disfunción del circuito mesocorticolímbico, clave en los procesos cognitivos y motivacionales que modulan la respuesta materna. Por otra parte, se ha demostrado que durante la adolescencia este circuito sufre una profunda reorganización y es altamente sensible a perturbaciones externas, posicionando a esta etapa como un período de elevada vulnerabilidad biológica a los efectos a largo plazo de la cocaína.
Sobre la base de esta evidencia, en el presente trabajo nos planteamos que la administración de cocaína durante la adolescencia induce mayor sensibilización comportamental y tiene mayores efectos a largo plazo en el comportamiento maternal, la agresión, la ansiedad experimental y en la función cerebral que durante la etapa adulta.
Para probar esta hipótesis, ratas hembras adolescentes (~37 días) y adultas (~90 días) recibieron un tratamiento crónico intraperitoneal con cocaína (15 mg/kg) durante 10 días consecutivos. En primer término, evaluamos el efecto del tratamiento sobre las conductas estereotipadas y la actividad locomotora, demostrando que la droga ocasionó una mayor sensibilización comportamental en ratas adolescentes que en adultas.
A los 3-8 días de finalizado el tratamiento, las hembras se aparearon y habiendo transcurrido el período gestacional se realizaron distintas evaluaciones durante el postparto. Así, en segundo lugar evaluamos el comportamiento y la agresión maternal y la ansiedad experimental. Las alteraciones en el comportamiento maternal fueron más pronunciadas en las hembras expuestas a la sustancia durante la adolescencia, en comparación a lo observado en hembras tratadas durante la etapa adulta. Por otro lado, las ratas expuestas a la droga durante la adolescencia mostraron una disminución significativa de la ansiedad en el laberinto elevado en cruz, en comparación a las ratas tratadas cuando adultas, que exhibieron una respuesta ansiogénica. No se observaron diferencias en la agresión maternal entre las hembras tratadas con la droga y sus respectivos controles salinos. Finalmente y posterior a las evaluaciones comportamentales, exploramos el efecto de la cocaína en la tasa metabólica cerebral regional basal mediante tomografía por emisión de positrones y utilizando como radiofármaco la [18F]-FDG. El metabolismo cerebral en la corteza prefrontal medial difirió significativamente entre ambos grupos tratados, con mayores niveles de actividad en las hembras que recibieron la droga cuando adultas.
En la presente tesis mostramos que si bien el tratamiento indujo sensibilización comportamental en ambos grupos de hembras, las hembras adolescentes fueron más sensibles a los efectos motores de la administración crónica de cocaína previa a la gestación, que en ambos grupos tratados la cocaína provocó alteraciones a largo plazo en el comportamiento maternal y ansiedad, y que la actividad de la corteza prefrontal medial entre ellos fue diferente. En particular, la mayor distorsión del comportamiento maternal observada en las hembras que recibieron la droga en la adolescencia sugiere que la cocaína pudo haber modificado la trayectoria normal del neurodesarrollo, afectando procesos que moldean la conectividad y maduración adecuada del circuito mesocorticolímbico en una etapa en que ese sistema no está completamente desarrollado.